Envejecimiento digital 

El mundo digital ahora se ha convertido en una forma de vida. La tecnología se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas y sigue influyendo casi todos los aspectos, incluso la forma en la que envejecemos. Parece una locura, ¿verdad? Como resultado de la dependencia de los smartphones, que también incluye las tabletas y los ordenadores portátiles, empezamos a cambiar la forma de envejecer. Desafortunadamente, no son cambios positivos.

¿Por qué se ha vuelto importante ahora? Hace ya bastante tiempo que los smartphones forman parte de nuestra vida cotidiana. Ahora trabajamos más y más a distancia que nunca. La tecnología nos ha hecho adictos a nuestras pantallas y su influencia sigue creciendo. Estas son algunas de las "influencias no tan positivas":

“Tech neck”

¿Has oído hablar de Mindy? Es un modelo creado digitalmente de la persona del futuro. Es baja, tiene una garra tecnológica para sostener su teléfono inteligente y tiene un cuello más corto.

Es casi como si ya no hubiera necesidad de nuestros cuellos, ya que, en promedio, pasamos hasta 7 horas por día (según la investigación) con la cabeza mirando hacia abajo en nuestros smartphones. Por lo tanto, acabamos teniendo dolores de cabeza, dolor en los hombros y rigidez en la parte superior del cuerpo.

Además, esta posición también puede causar una papada debido a la mayor presión en esta zona y a la flacidez de la piel.

¡No olvides los "anillos de Venus" en el cuello! Estos pliegues que imitan las arrugas, tienden a aparecer incluso antes como resultado de esta posición.

Luz visible de alta energía

La luz visible de alta energía es luz de alta frecuencia y alta energía en la banda violeta / azul. Su longitud de onda es incluso mayor que la de la luz ultravioleta. Es suficiente para llegar a las capas profundas de la piel donde se encuentran la elastina y el colágeno. Como resultado, los humanos experimentan deshidratación, pigmentación, daño a las capas protectoras de la piel, incluida una disminución de la elasticidad y formación de arrugas, etc.

Nuestros dispositivos no producen suficiente luz para dañarnos si se usan de vez en cuando. Pero las estadísticas demuestran que, a medida que aumenta la cantidad de tiempo que pasamos mirando nuestros teléfonos, también lo hace el impacto que esta luz tiene en nuestra piel.

¿Qué podemos hacer?

Por supuesto, es poco probable que podamos vivir sin dispositivos en un mundo tan moderno. Pero aquí hay algunas ideas que pueden ayudarte.

- Controla el tiempo de uso. Intenta minimizar el tiempo que dedicas a utilizar tus dispositivos.

- Amplía el tipo de letra. Un tipo de letra pequeño mientras lees o envías mensajes de texto puede hacerte entrecerrar los ojos o fruncir el ceño, lo que provoca la formación de "patas de gallo", arrugas en el entrecejo y en la frente.

- Instala una aplicación especial (como Text neck) que te ayude a colocar el smartphone en un ángulo correcto para no doblar el cuello. Cuando bajes demasiado el smartphone, la aplicación emitirá un sonido o una vibración. Al principio puede parecer un reto, pero te será útil.

- Minimiza la luz azul. Algunos smartphones ya tienen instalado el modo nocturno, si no, prueba con un cristal de pantalla especial.