Como sabemos, el mercado de los cosméticos está lleno de soluciones para el cuidado de la piel que a menudo se promocionan como increíbles y de efecto rápido. Sin embargo, la mayoría de ellos tienen un problema común: es muy probable que la piel se acostumbre a esos productos. Además, algunos cosméticos dejan de tener efecto después de un rato.
De hecho, no es raro que al final la piel tenga un aspecto peor.